Una lesión en las costillas es algo muy doloroso que debe ser tratado de manera inmediata. Dependiendo de la gravedad de la misma y de si es una fisura o una fractura, podremos establecer un tratamiento u otro Es por ello la importancia de un buen diagnóstico.

Normalmente, una fisura o fractura en las costillas viene dada por un traumatismo en la zona o un aplastamiento de la zona de la parrilla costal. ¿Cómo podemos entonces diferenciar una lesión de otra? ¿Qué tratamiento suele recomendarse? ¿Qué puede hacer la fisioterapia en estos casos? Todo ello y más en un nuevo blog de Fisiomarket.

¿Qué diferencia hay entre una fractura y una fisura?

Cuando hablamos de fractura, nos referimos a la rotura de la continuidad que hay entre los dos extremos de un hueso. Sin embargo, una fisura se refiere a una fractura de una parte del hueso pero sin provocar una separación total entre dos extremos.

Podemos decir que una fisura es una grieta en un hueso, pero sin llegar a partirse y la fractura es la quiebra total de un hueso, en este caso de la caja torácica.

Ambas lesiones son muy dolorosas, pero las fisuras no son tan potencialmente peligrosas como las fracturas, que pueden dividirse en pequeños huesos y afectar a los órganos que protegen las costillas.

Como hacer una vida normal con una fisura o fractura de costilla

Una pequeña fisura en una de nuestras costillas nos hará entender lo importante que son ese conjunto de huesos. Juegan un papel importantísimo en nuestra respiración, permitiendo la expansión y contracción del pecho.

¿Se puede conducir con una costilla fisurada? La DGT no dice nada al respecto. Sí lo hace con vendajes o inmovilizaciones de las extremidades. Aun así, los expertos recomiendan reposo para estas lesiones, lo que no quiere decir que se lleve al extremo la falta de movilidad.

¿Y qué pasa con la actividad física? Se pueden seguir realizando paseos y actividades cotidianas siempre y cuando el médico así lo considere dependiendo del grado de la lesión.

Tratamiento de las lesiones en las costillas

El principio del tratamiento tiene como protagonista al reposo. En determinados casos se puede colocar un vendaje que pueda sostener la zona y protegerla, siempre que no limite los movimientos de la caja torácica ni dificulte la respiración. También puede complementarse con analgésicos. Esta fase puede durar entre 3 y 6 semanas.

Una vez pasado ese tiempo podemos iniciar un tratamiento de fisioterapia respiratoria que nos ayude a recuperar la capacidad pulmonar y eliminar cualquier tipo de secreciones asociadas a la lesión. Solo una vez que el hueso haya soldado, podremos manipular la zona de forma directa.

Como hemos dicho, una lesión en las costillas es algo muy doloroso que no debemos tomar a la ligera. El reposo y la ayuda de profesionales cualificados se hacen muy necesarios en estos casos. No olvides contactar con nosotros si tienes alguna duda al respecto o sobre algunos de nuestros productos.