La sexualidad ocupa un lugar central a lo largo de nuestra vida y recibe influencias de factores fisiológicos, psicológicos, éticos, socioculturales e incluso religiosos e históricos. Pero a pesar de que hemos avanzado bastante en el tema en los últimos años,  aún hoy en día sigue costando hablar abiertamente de sexo de una forma natural, sin prejuicios y en 2021 el tema del sexo todavía sigue siendo un tema tabú.

En este artículo vamos a repasar las principales afecciones sexuales y cómo puede la fisioterapia realizar un gran trabajo en su recuperación.

Un problema que hay que abordar de forma multidisciplinar

Este tipo de problemáticas requiere la participación de un equipo completo de profesionales de múltiples áreas de la salud. Pueden llegar a intervenir psicólogos, sexólogos, ginecólogos, y por supuesto fisioterapeutas. Por esta razón debemos tratar el tema de una manera global, para así poder aplicar el mejor tratamiento posible.

¿Cuáles son las disfunciones sexuales más comunes?

Lo divideremos según el sexo del paciente.

En la mujer:

  • Dispareunia: Es un dolor en la zona vaginal y perineal. Se caracteriza por la sensación de quemazón en la entrada de la vagina durante o post coito. Es el problema más común en mujeres y sus causas pueden ser muy diversas. Desde un parto, sequedad propia de la menopausia, congestión pélvica, hipertonía muscular de la zona, etc.
  • Vaginismo: Estas disfunción consiste en una contracción involuntaria de los músculos de la vagina. La persona que lo sufre siente dolor y se siente incapaz de mantener relaciones sexuales. En muchos casos se trata de problemas psicológicos, por lo que tendremos que colaborar con un psicólogo.
  • Anorgasmia: Se trata de la disminución de la intensidad o la desaparición total de los orgasmos. Una de las causas más frecuentes es la debilidad de la musculatura del suelo pélvico, aunque pueden ser muchas.

En el hombre:

  • Disfunción eréctil: Es la que todos tenemos en mente. Consiste en la incapacidad de mantener una erección lo suficientemente fuerte y duradera como para mantener una relación sexual satisfactoria. Las causas pueden ser fisiológicas (daños en los tejidos, vasos sanguíneos, músculos) o psicológicas (estrés, ansiedad, etc).
  • Eyaculación precoz: Es otra de las cuestiones que más preocupa a los hombres. Se trata de eyacular demasiado pronto, antes de lograr satisfacer a la pareja. La persona que sufre este trastorno tiene una eyaculación involuntaria y prematura a los pocos minutos de comenzar el coito. Los fisioterapeutas pueden intervenir en estos casos ayudando a fortalecer los músculos que controlan la eyaculación.
  • Dolor pre o post eyaculatorio: Es un tipo de dolor que se da antes o después de eyacular. Puede aparecer en los testículos, zona del pene o perineo y puede permanecer durante horas. Es necesario que desde el punto de vista de la fisioterapia descartemos otra afección como infecciones o problemas de próstata. Solo así podremos trabajar en relajar la musculatura pelviperineal.

¿Qué papel juega la fisioterapia en los problemas sexuales?

Tal y como hemos visto durante el artículo, los fisioterapeutas ayudamos a mejorar el tono de la musculatura, elastificar tejidos, aumentar la circulación sanguínea o a mejorar posturas. Todo ello en colaboración con más profesionales de la salud.