Una de las molestias más frecuentes durante el periodo de gestación se focaliza en la espalda. Bien por la falta de preparación o por el comprensible desequilibrio del cuerpo, el dolor de espalda en las embarazadas supone un elemento tan agresivo que llega a ocasionar lesiones permanentes.
Teniendo esta premisa como punto de partida, desde El Blog de Fisiomarket os traemos un puñado de consejos efectivos para evitar (en la medida de lo posible) la continua y desagradable molestia. Toca fortalecer, ser consciente de nuestro cuerpo y adaptar una postura correcta para devolver equilibrio.
¡Vamos allá!
Cómo prevenir el dolor de espalda en el embarazo
- Evita el zapato de tacón alto: si el desequilibrio fuerza la musculatura de la espalda y piernas, el tacón resulta esencial para potenciar el dolor. Es conveniente evitar aquel calzado que ofrezca pocas zonas de apoyo.
- ¡Mantener la línea es clave! Sabemos que los antojos son (casi)inevitables y muy merecidos, pero no por ello debemos descuidar nuestro peso. Una dieta saludable nos evitará llevar más carga en la mochila.
- Antes y durante los primeros meses de gestación conviene fortalecer el abdomen con ejercicios personalizados según nuestras necesidades. Toma consciencia de tus límites y lleva a cabo el entrenamiento de la mano de un especialista para que no termine resultando contraproducente.
- Di no a cruzar las piernas. Si ya de por sí es negativo para circulación, esta postura tan clásica hace que la pelvis se incline poco a poco hacia delante provocando un dolor intenso en la zona lumbar.
- ¿Estrés? El mejor amigo del dolor. Nuestro principal cometido será mantener un estado de relajación constante. Sabemos que es complicado, pero termina siendo el mejor consejo para evitar las molestias.
- En la cama también hay puntos clave: 1) busca un colchón que ofrezca firmeza y comodidad. 2) Duerme sobre el lado izquierdo para favorecer el descanso de la columna y 3) cuando te levantes intenta acercarte con tranquilidad hasta el límite del colchón para posteriormente apoyar las piernas con estabilidad y fuerza.
- Intenta cambiar de postura y repartir peso si tienes que estar de pie durante mucho tiempo. Recomendamos encarecidamente el descanso, pero si resulta inevitable busca el dinamismo para no sobrecargar los músculos.
La importancia de la natación para las embarazadas
Ni que decir tiene que siguiendo estos consejos y con ejercicio moderado como la natación conseguirás una mayor sensación de alivio durante los meses finales del embarazo. Gracias a sus innumerables virtudes terapéuticas, el ejercicio en el agua fortalece nuestro cuerpo sin forzar los músculos que sostienen la columna gracias a la que nuestro peso se reduce cuando estamos sumergidos.
Dicho esto, si el dolor articular en la espalda persiste no debes perder un instante para avisar a tu médico de cabecera o especialista. ¡Nuestra salud y la del bebé están en juego!
Y recuerda, si quieres detallar tu experiencia en el embarazo puedes aprovechar la caja de comentarios. Tanto nuestro equipo como los futuros padres estaremos encantados de leer las impresiones.