La lumbalgia molesta, desespera y genera estrés, pero dar con la respuesta eficaz que nos ayude a aliviar el dolor es más accesible de lo que parece. Estos clásicos pinchazos en la zona baja de la espalda afectan a la gran mayoría de la población en algún momento de sus vidas por cuestiones tan dispares como entendibles.

Bien por una mala postura en el descanso, por cargar peso sin guardar el equilibrio o incluso por alteraciones en las vértebras o riñones, esta patología conforma el malestar más común de la columna y en este artículo te contamos cómo tratarlo de la mejor forma.

Desde el blog de Fisiomarket os traemos información para salir de dudas y un puñado de consejos efectivos para tratar y prevenir el dolor lumbar. Ya os adelantamos que todo pasa por un estilo de vida saludable donde el ejercicio físico tenga un papel protagonista en nuestro día a día, así que desempolvad las zapatillas de deporte que nos ponemos en marcha.

Tipos de lumbalgia

Antes de adentrarnos en la solución más efectiva conviene estudiar el origen del problema. La lumbalgia se divide en dos grandes grupos según la causa que la provoque:

  • Lumbalgia específica: Cuando la patología aparece por una causa conocida o fácil de averiguar y necesita un tratamiento personalizado. Las causas más frecuente son la osteoporosis (disminuyendo la densidad ósea), la archiconocida hernia (cuando las vértebras comprimen el disco gelatinoso que las unen), la estenosis (estrechando el canal medular en las personas de mayor edad) o la artritis degenerativa, la cual desgasta de forma agresiva el cartílago que cubre los huesos. Todas ellas se alejan del porcentaje de pacientes que acuden al especialista de forma puntual y pasan a ser individuos de cuidados intensivos.
  • Lumbalgia inespecífica: Esta patología, pese a no tener un origen marcado, supone un trauma lumbar benigno y de corta duración (aunque puede llegar a durar más de 7 semanas, dando lugar a una lumbalgia crónica). Aparecen al cargar con peso de forma incorrecta, por culpa del estrés, una mala postura a la hora de dormir, obesidad o movimientos bruscos al realizar deporte sin calentar.  Si este es tu caso no dudes en acudir a tu fisioterapeuta de cabecera para realizar un análisis exhaustivo de la zona afectada.

 

Consejos y remedios para tratar la lumbalgia

Dolores punzantes, dificultad para realizar movimientos, bloqueos e incluso impedir que caminemos son solo algunos de los síntomas de esta molesta alteración que afecta a 8 de cada 10 personas. ¿Cómo podemos paliar su efecto? La zona lumbar es una de las más activas en el día a día del paciente. Proporciona movilidad, nos permite mantenernos de pie, levantarnos e incluso caminar, por lo que su desgaste se incrementa con los años de manera exponencial. Sin embargo, existen métodos terapéuticos que nos ayudan a alargar la salud de nuestra espalda de manera notable:

  • ¡Mantener la línea es clave! Sabemos que los antojos son (casi)inevitables y muy merecidos, pero no por ello debemos descuidar nuestro peso. Una dieta saludable nos evitará llevar más carga en la mochila.
  • Higiene postural como la gran meta para tratar la patología. Ahora y siempre. Mantener una postura alterada sobrecarga la zona lumbar e intensifica la sensación de dolor. Encuentra el equilibrio y solo entonces encontrarás el descanso.
  • Protege la zona lumbar fortaleciendo el abdomen con ejercicios personalizados según nuestras necesidades. Toma consciencia de tus límites y lleva a cabo el entrenamiento de la mano de un especialista para que no termine resultando contraproducente.
  • Di no a los esfuerzos físicos innecesarios como levantar pesos excesivos o mantener posiciones contraproducentes en nuestro día a día sedentario. Recuerda que el mejor remedio durante la lumbalgia es dejar descansar la zona afectada en la medida de lo posible.
  • Un buen masaje puede con todo: Hora de contactar con tu especialista. Electroterapia analgésica, osteopatía, masajes específicos y calor son los mejores amigos para la pronta recuperación.
  • ¿Y si duermes con una alhomada entre las piernas? Esta técnica tan conocida nos ayudará a relajar los músculos lumbares durante el sueño de la forma más efectiva.

 

Los mejores ejercicios para la lumbalgia

Como ya hemos adelantado, el ejercicio físico conforma la mejor terapia para tratar y prevenir el dolor lumbar cuando se supera la fase aguda. Adaptar tablas de ejercicio, evitar estar sentado durante tiempos prologandos o tratar de calzar zapatos sin tacón son solo algunas de las tareas que os proponemos para salir de la dolorosa lumbalgia. Pero esto no acaba aquí, para prevenir la patología conviene tener muy en cuenta los ejercicios que proponemos a continuación:

  • Realizar calentamientos específicos antes y después de cada movimiento, por muy leve que sea.
  • Ganar elasticidad en la musculatura posterior con estiramientos para evitar el acortamiento de los músculos, su posterior agotamiento y generar una actividad correcta de la zona lumbar.
  • Arquea la columna y descansa las lumbares . Redondea la espalda con el abdomen apretado y la cabeza entre los hombros mientras estás a cuatro patas.
  • Un estiramiento clásico que no puede faltar en tu recuperación es tumbarse con las piernas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. A continuación llevaremos la pierna derecha tirando de la rodilla hasta la altura del pecho. Aguanta 25 segundos y cambia de pierna con cuidado.

Ten en cuenta que además de todo esto, mantener reposo es tan idóneo como hacer uso de anti inflamatorios recetados por nuestro médico de cabecera. ¡Cuídate y toma nota para evitar futuros episodios!