Bruxismo: a qué se debe y cómo puedes aliviar la tensión

El bruxismo es la disfunción en la que nuestra mandíbula rechina y presiona de forma inconsciente durante el sueño. Un conjunto de movimientos moderadamente agresivos que provocan daños irreversibles en nuestros dientes y que además tiene como consecuencia un malestar continuo a lo largo del día.

Desde el Blog de Fisiomarket reservamos espacio para ahondar en las causas y tratamientos de esta incómoda patología que afecta a una de cada tres personas: en niños, como parte de la formación de su estructura ósea craneal y en adultos como resultados de un cuadro negativo donde el estrés y los malos hábitos son los protagonistas.

¿Por qué tengo bruxismo?

Las principales causas de este trastorno bucodental son muchas y muy diversas. Desde dormir poco y en mala postura, pasando por llevar un estilo de vida estresante, una alineación inadecuada de los dientes o hacer deporte de forma desordenada; hasta caminar mal, alteraciones de las articulaciones temporomandibulares o una evidente falta de desconexión con el ritmo laboral. Seguro que si sufres de bruxismo algunas de estas causas te suenan.

Pese a esta lista tan determinante, el motivo originario del bruxismo todavía se desconoce en los adultos y se atribuyen a cuestiones biológicas que se multiplican con un hábito inconsciente desde que somos niños. Los clásicos dolores de cabeza y de cuello al despertarse son el resultado de una tensión mandibular intensa durante la noche; Una tensión que a su vez es resultado de un cuadro de estrés muscular que mantiene nuestro cuerpo activo cuando debería descansar.

Un estado de agitación sostenido en el tiempo desencadena en un mal descanso y en consecuencia dolor durante las horas de sueño. Por ello, y antes de proponer los consejos para aliviar el dolor, desde el Blog de Fisiomarket os invitamos a hacer reflexión: ¿vivís sometidos por un estrés inusual? ¿Estáis pasando por un periodo de nerviosismo? Si es así va siendo hora de pillarse vacaciones.

Molestias al comer alimentos fríos, contracturas en cervicales, cuello, espaldas, dolores de oído, pérdida de equilibrio, mareos. Las consecuencias son tan incómodas como evidentes y pueden afectar irreversiblemente a los músculos encargados de la masticación. Toca ponerle remedio con los siguientes consejos.

Consejos para aliviar el dolor

• ¿Estrés? El mejor amigo del dolor. Nuestro principal cometido será mantener un estado de relajación constante. Sabemos que es complicado, pero termina siendo el mejor consejo para evitar las molestias.

• Aplica una toalla húmeda y caliente sobre la cara para rebajar el dolor. Este sencillo truco os será de gran ayuda para relajar los músculos faciales.

• Puede que no sea la solución a nuestros problemas, pero una guarda dental nos ayudará a proteger los dientes durante la noche. Así reduciremos parte de la tensión mandibular.

• Beber agua. Si ya de por sí es positivo para el bienestar de nuestro cuerpo, ni que decir tiene que un buen hábito hidratante te ayudará a descansar.

• Relajación: hacer que el cuerpo esté menos activo antes de dormir. Con esto despedimos al móvil, ojo. Un buen libro o música relajante es la única “distracción” que necesitas antes de descansar.

• En la cama también hay puntos clave: 1) busca un colchón que ofrezca firmeza y comodidad. 2) Duerme sobre el lado izquierdo para favorecer el descanso de la columna y 3) cuando te levantes intenta acercarte con tranquilidad hasta el límite del colchón para posteriormente apoyar las piernas con estabilidad y fuerza.

• Deporte, deporte y más deporte. Liberaremos toxinas y nos sentiremos listos para coger el sueño más profundo.

• ¿Qué tal un automasaje facial antes y después del descanso?

Cómo tratar el bruxismo

El tratamiento para evitar el desgaste continuo de nuestros dientes tiene como primer peldaño dar con las posibles causas psicológicas o físicas que lo están provocando. Como ya hemos adelantado, el uso de una guarda o férula dental suele dar resultados óptimos en el tratamiento, gracias a su función de descarga. Esta prótesis impide que los dientes rechinen y el esmalte se desgaste.

Técnicas de relajación, un correcto hábito del sueño, masajes en las zonas musculares mandibulares, el uso de fármacos hipnóticos, ansiolíticos o relajantes musculares si fuese preciso conforman el tratamiento más efectivo y recomendado para combatir las molestias. Contacta con tu fisioterapia y odontólogo para dar con el tratamiento que necesitas y libérate de la tensión cuanto antes.