Bloques parafina y parafango
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Parafina Rehabilitación Neutra 1kg
La parafina terapéutica es un producto utilizado en fisioterapia para aliviar el dolor en las articulaciones, relajar los músculos y estimular la circulación sanguínea periférica.
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Descripción
La parafina terapéutica es un tipo especial de parafina que se utiliza en el campo de la fisioterapia y la rehabilitación para proporcionar beneficios terapéuticos específicos.
La parafina es un producto ampliamente utilizado en fisioterapia para aliviar el dolor y la rigidez en las articulaciones y los músculos. Este tratamiento se basa en la inmersión de la extremidad afectada en un recipiente con parafina a una temperatura de entre 45 y 55 grados, lo que permite la deposición de capas de cera caliente en la piel.
Parafina para las Manos y Pies: La terapia de parafina es comúnmente utilizada para tratar afecciones de las manos y los pies, como artritis, rigidez articular, lesiones por esfuerzo repetitivo y otras condiciones.
Efecto Calmante y Relajante: La parafina se calienta a una temperatura que es cómoda y segura para el paciente. Cuando se sumergen las manos o los pies, la parafina se solidifica y crea una capa que retiene el calor, lo que tiene un efecto calmante y relajante en los tejidos.
Hidratación y Suavización de la Piel: La parafina ayuda a abrir los poros de la piel, permitiendo que los aceites naturales de la piel sean liberados. Esto contribuye a una mayor hidratación y suavidad de la piel.
Mejora de la Circulación Sanguínea: La aplicación de calor en la terapia de parafina puede mejorar el flujo sanguíneo en la zona tratada, lo que puede ser beneficioso para la curación y la reducción de la inflamación.
Reducción de la Rigidez Articular: La terapia de parafina puede ayudar a reducir la rigidez articular y mejorar la amplitud de movimiento en las articulaciones afectadas.
Preparación de la parafina: El terapeuta de fisioterapia calienta la parafina terapéutica a una temperatura controlada en un dispositivo específico diseñado para la terapia de parafina.
Evaluación del Paciente: Antes de comenzar la terapia, el fisioterapeuta evalúa al paciente para determinar la idoneidad de la terapia de parafina y para identificar cualquier problema de salud o sensibilidad cutánea.
Preparación de la Zona a Tratar: El área del cuerpo a tratar, por lo general, las manos, los pies o la región afectada, se limpia y se seca completamente antes de aplicar la parafina.
Inmersión en Parafina: El paciente sumerge la parte del cuerpo en la parafina derretida durante unos segundos y luego la retira. Esto se repite varias veces para construir una capa gruesa de parafina.
Sellado y Espera: Después de sumergir la zona, se sella con una bolsa de plástico o se envuelve con una envoltura especial para mantener el calor. El paciente espera mientras la parafina se enfría y forma una capa sólida.
Retiro de la Parafina: Una vez que la parafina se ha solidificado, se retira la envoltura y la parafina de la piel. La parafina puede retirarse fácilmente, y cualquier exceso se elimina.
Finalización del Tratamiento: Después de retirar la parafina, el terapeuta puede realizar ejercicios o manipulaciones adicionales según sea necesario.
El uso de la parafina es muy sencillo. Simplemente se calienta la parafina en un recipiente y se introduce la extremidad afectada en él, permitiendo que la cera caliente se deposite sobre la piel. Después de varias capas, se envuelve la extremidad con una sustancia aislante para mantener el calor y se deja actuar durante unos 15-20 minutos.
La parafina utilizada en fisioterapia es un bloque sólido de color blanco, insoluble en agua, con un punto de fusión de entre 44 y 48 grados Celsius, un punto de ebullición de 350 grados Celsius y un punto de inflamación de 210 grados Celsius. Se presenta en diferentes formatos, desde 1 kg hasta 20 kg, para adaptarse a las necesidades de cada tratamiento.
En conclusión, la parafina tiene dentro de los beneficios nombrados, la capacidad para suavizar la piel, aliviar la tensión muscular, mejorar la circulación y proporcionar alivio en condiciones como la artritis y bajo la supervisión de un profesional de la salud, como un fisioterapeuta, la parafina y puede formar parte de un plan de tratamiento integral para abordar diversas condiciones musculoesqueléticas.
La parafina terapéutica es un tipo especial de parafina que se utiliza en el campo de la fisioterapia y la rehabilitación para proporcionar beneficios terapéuticos específicos.
La parafina es un producto ampliamente utilizado en fisioterapia para aliviar el dolor y la rigidez en las articulaciones y los músculos. Este tratamiento se basa en la inmersión de la extremidad afectada en un recipiente con parafina a una temperatura de entre 45 y 55 grados, lo que permite la deposición de capas de cera caliente en la piel.
Parafina para las Manos y Pies: La terapia de parafina es comúnmente utilizada para tratar afecciones de las manos y los pies, como artritis, rigidez articular, lesiones por esfuerzo repetitivo y otras condiciones.
Efecto Calmante y Relajante: La parafina se calienta a una temperatura que es cómoda y segura para el paciente. Cuando se sumergen las manos o los pies, la parafina se solidifica y crea una capa que retiene el calor, lo que tiene un efecto calmante y relajante en los tejidos.
Hidratación y Suavización de la Piel: La parafina ayuda a abrir los poros de la piel, permitiendo que los aceites naturales de la piel sean liberados. Esto contribuye a una mayor hidratación y suavidad de la piel.
Mejora de la Circulación Sanguínea: La aplicación de calor en la terapia de parafina puede mejorar el flujo sanguíneo en la zona tratada, lo que puede ser beneficioso para la curación y la reducción de la inflamación.
Reducción de la Rigidez Articular: La terapia de parafina puede ayudar a reducir la rigidez articular y mejorar la amplitud de movimiento en las articulaciones afectadas.
Preparación de la parafina: El terapeuta de fisioterapia calienta la parafina terapéutica a una temperatura controlada en un dispositivo específico diseñado para la terapia de parafina.
Evaluación del Paciente: Antes de comenzar la terapia, el fisioterapeuta evalúa al paciente para determinar la idoneidad de la terapia de parafina y para identificar cualquier problema de salud o sensibilidad cutánea.
Preparación de la Zona a Tratar: El área del cuerpo a tratar, por lo general, las manos, los pies o la región afectada, se limpia y se seca completamente antes de aplicar la parafina.
Inmersión en Parafina: El paciente sumerge la parte del cuerpo en la parafina derretida durante unos segundos y luego la retira. Esto se repite varias veces para construir una capa gruesa de parafina.
Sellado y Espera: Después de sumergir la zona, se sella con una bolsa de plástico o se envuelve con una envoltura especial para mantener el calor. El paciente espera mientras la parafina se enfría y forma una capa sólida.
Retiro de la Parafina: Una vez que la parafina se ha solidificado, se retira la envoltura y la parafina de la piel. La parafina puede retirarse fácilmente, y cualquier exceso se elimina.
Finalización del Tratamiento: Después de retirar la parafina, el terapeuta puede realizar ejercicios o manipulaciones adicionales según sea necesario.
El uso de la parafina es muy sencillo. Simplemente se calienta la parafina en un recipiente y se introduce la extremidad afectada en él, permitiendo que la cera caliente se deposite sobre la piel. Después de varias capas, se envuelve la extremidad con una sustancia aislante para mantener el calor y se deja actuar durante unos 15-20 minutos.
La parafina utilizada en fisioterapia es un bloque sólido de color blanco, insoluble en agua, con un punto de fusión de entre 44 y 48 grados Celsius, un punto de ebullición de 350 grados Celsius y un punto de inflamación de 210 grados Celsius. Se presenta en diferentes formatos, desde 1 kg hasta 20 kg, para adaptarse a las necesidades de cada tratamiento.
En conclusión, la parafina tiene dentro de los beneficios nombrados, la capacidad para suavizar la piel, aliviar la tensión muscular, mejorar la circulación y proporcionar alivio en condiciones como la artritis y bajo la supervisión de un profesional de la salud, como un fisioterapeuta, la parafina y puede formar parte de un plan de tratamiento integral para abordar diversas condiciones musculoesqueléticas.
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