La fisioterapia obstétrica se centra en el tratamiento terapéutico del suelo pélvico. Puedes acudir a tu fisioterapeuta con el fin de prevenir disfunciones o para tratar problemas que se muestran evidentes.
Si estás embarazada, la fisioterapia ginecológica te ayudará en el parto, consiguiendo que se reduzcan los daños que se suelen producir en el piso pélvico. Estos se manifiestan en forma de dolor muscular y óseo, y son normales tras el parto.
Los beneficios de la fisioterapia para embarazadas
Acudir a un fisioterapeuta especializado en obstetricia aporta muchas ventajas a tu salud, en ese momento tan especial de tu embarazo. No solo previene la episiotomía, ayudando a disminuir el dolor muscular derivado, sino que puede evitarte problemas de incontinencia, además de favorecerte en las relaciones sexuales.
En una clínica de fisioterapia trabajarás distintos ejercicios y posiciones, desde el embarazo hasta después de él. Con la ayuda del profesional podrás fortalecer los músculos y conseguirás una recuperación sorprendente.
El seguimiento de tu embarazo con la mejor tecnología
Poder contar con buenos aparatos que indiquen la salud del bebé es prioritario. Para ello, se puede optar por el Intelect Mobile Ultrasound, con el Cefar compex 400. Esta unidad de ultrasonidos tiene la peculiaridad de ser portátil, adaptándose fácilmente a la situación de cada paciente.
Y aunque se asocie el ultrasonido con el embarazo, el fisioterapeuta especialista en obstetricia también lo utilizará en aquellos problemas relacionados con la menopausia o tras la cirugía prostática.
Son muchos los casos por los que un paciente va a fisioterapia. Aunque en la rama de la obstetricia o ginecología suelen acudir con mayor asiduidad mujeres embarazadas o que están en la menopausia, también acuden hombres con problemas de incontinencia, estreñimiento o disfunción eréctil.
Contar con la fisioterapia ginecológica te ayudará a prevenir o recuperar tu estado de salud tras procesos naturales del organismo.