Cómo evitar y aliviar el dolor de espalda en la oficina

Trabajar sentado en una silla de oficina durante 40/50 horas semanales puede que sea un lujo para muchos, pero suena tan poco recomendable para la salud de nuestra musculatura cómo pasar la misma cantidad de horas de pie.

Es evidente que en el sedentarismo he llegado para quedarse, pero no por ello debemos rendirnos ante su imparable fuerza dominadora. La misma que nos ha hecho tener una pantalla la mayor parte del día. Debemos adaptarnos cuanto antes para evitar que nuestro organismo sufra las consecuencias: hacer deporte, llevar un estilo de vida saludable o, por mínimo que suene, realizar paradas cada hora convertirán el paso de los años en sinónimo de bienestar.

Si has llegado aquí en busca de soluciones para las molestias de lumbares o cervicales mientras trabajas, te hemos preparado una serie de trucos que vendrán de maravilla para superar los temidos dolores de espalda en la oficina. Ya adelantamos que acudir al fisioterapeuta debería conformar el primera paso para la pronta recuperación, así que tómate los siguientes consejos como unos deberes extra para cuando salgas de la consulta.

 

Trucos para aliviar el dolor de espalda en la oficina

Entre los ejercicios más recomendables destacamos estos 6; todos enfocados al confort de nuestra espalda mientras estamos sobre la silla.

  • Aprender a sentarse adecuadamente y asumir que con una postura correcta en la silla todo es más fácil. Pasamos la mayor parte del día sentados, por lo que responsabilizarse de nuestra higiene postural es clave para el devenir de nuestra salud. Es probable que al principio cueste tomarla como propia, pero con una pizca de positividad lograremos el objetivo.
  • Pero claro, para sentarse bien hace falta una silla que nos lo permita. Tanto en la oficina como en casa debemos disfrutar de una silla que no nos desgaste, que no nos haga perder energía. A través de un producto ergonómico lograremos el objetivo y evitaremos lesiones tan preocupantes como la artrosis, tendinitis o hernias.
  • Levantarse con frecuencia. Simple y efectivo para oxigenar los músculos y favorecer el riego sanguíneo. Cada 45 minutos.
  • Nuestro principal cometido será mantener un estado de relajación en la oficina. Sabemos que es complicado con los niveles de exigencia que se producen a diario, pero termina siendo el mejor consejo para evitar las molestias sobre la silla. Técnicas de respiración cada par de horas te aportarán un alivio evidente.
  • Hacer deporte para compensar la falta de movimiento: regalarle al cuerpo el aporte de actividad semanal que se merece nos parece fundamental para aliviar las molestias. El sedentarismo está provocando un desequilibrio total en nuestro organismo. ¿Qué tal un poco de pilates y piscina? Cualquier combinación será bienvenida.
  • Estiramientos sobre la silla: estiramientos del cuello a cada lado, inclinaciones más rotaciones, flexiones hacia delante/atrás y estiramientos de las columna. Todo ayuda, todo suma y no suponen más de 5 minutos al día. ¡Anímate a realizar tu propia tabla de ejercicios!

 

Fisioterapia en la oficina

Establecer una serie de ejercicios para combatir el sedentarismo y corregir la mala postura resulta fundamental para vivir más, mejor y contagiarlo. Y también para rendir con soltura en el puesto de trabajo. El bienestar corporal se traduce en felicidad, motivación y compromiso, por lo que consideramos una idea muy válida contar con los servicios de un fisioterapeuta en la oficina.

“Es una lata el trabajar”, ya lo decía Luis Aguilés , pero que se quede solo en eso y  no se convierta en un castigo continuado para nuestro cuerpo. Tómate estos consejos con calma y sabiduría, que en pocas semanas notarás los resultados.